Mientras paseaba por su comunidad irlandesa, una señora notó unos leves gemidos que emanaban de una bolsa de plástico que fue tirada al suelo por descuido. Alarmada, se acercó a la bolsa y miró dentro, solo para quedar sorprendida al ver la cara más pequeña que jamás había visto mirándola.
El cachorrito, que finalmente se llamó Bobby, tenía solo cinco semanas y era demasiado pequeño para estar lejos de su madre. Desafortunadamente, parecía que alguien lo había abandonado, por lo que una mujer de buen corazón lo acogió y comenzó a buscar una organización de rescate que pudiera brindarle la atención adecuada. Según Ramona Cunningham, una de las propietarias de Coolronan Dog Rescue, la mujer se acercó a ellos en busca de ayuda cuando notó que Bobby estaba muy enfermo y apenas podía caminar.
Al enterarse del pequeño Bobby, Cunningham y Chris Kelly rápidamente decidieron brindarle un hogar. Se apresuraron a ir al veterinario para que lo examinara y, a pesar de su frágil estado, pudieron ver su determinación. Bobby era innegablemente lindo y estaban asombrados por su pequeño tamaño. Cunningham explicó: “Debido a la falta de masa muscular en las patas traseras, estaba tan débil y desnutrido que tenía dificultades para ponerse de pie”.
Bobby mostró signos de recuperación y mejora una vez que sus compasivos rescatistas lo acogieron, a pesar de su condición. En pocos días, la salud del pequeño cachorro había mejorado significativamente y era evidente que se iba a recuperar por completo. Bobby recuperó la movilidad de sus patas traseras y reanudó sus travesuras juguetonas como cualquier otro cachorro. Una publicación de Facebook sobre él se volvió viral y despertó un gran interés entre los posibles adoptantes. Sin embargo, a medida que la pareja pasaba más tiempo con Bobby, pronto se dieron cuenta de que no podían soportar separarse de él.
Según Cunningham, el cachorrito no solo es gracioso sino también travieso. A pesar de ser joven, ya es muy fiel. Actualmente, parece preferir pasar tiempo con humanos en lugar de otros perros, aunque los otros perros de Cunningham están enamorados de él.
La linda carita de Bobby está llena de amor y personalidad, y la pareja no tardó mucho en darse cuenta de que se habían convertido en padres adoptivos permanentes para él.
Ramona compartió que su esposo, Chris, ha desarrollado una conexión encantadora con su nuevo perro macho. Le resultó conmovedor presenciar su vínculo único, ya que los otros seis perros son hembras. Ramona cree que Chris necesitaba un compañero masculino en su vida.
Es evidente que Bobby está destinado a estar con las personas que lo rescataron del peligro. Esperan ansiosamente ver su carita linda volverse más saludable y feliz con cada día que pasa.
