Taka es un Shiba Inu con una terrible historia que usa sus experiencias para dar esperanza y consuelo a la gente.
El perro de nueve años resultó gravemente herido en un incendio en 2018, y después de un tiempo en el Care More Animal Hospital, fue adoptado por uno de los técnicos veterinarios, Crystal Lesley, quien se enamoró perdidamente del amistoso canino.
Taka se había ganado los corazones de todos en el hospital, pero fue durante su tratamiento que formó una relación única con Lesley, quien decidió que sería ella quien lo adoptaría.
Lesley finalmente inscribirá a Taka en el entrenamiento de perros de terapia para ayudarlo a calmar a otros en situaciones similares.
Regresar a casa con Lesley fue una ocasión feliz para Taka, quien últimamente había pasado por muchas cosas. En el incendio, no solo había perdido la vista, sino también a su familia.
El incendio que dañó la cara de Taka y lo dejó ciego estalló en la casa de su familia cuando estaba durmiendo la siesta por la tarde.
El terrible incendio estalló de manera inesperada, lo que obligó a su familia a evacuar sin él.
Taka finalmente logró escapar por su cuenta y sobrevivir al incendio, pero sufrió quemaduras graves y requirió atención médica inmediata.
La vida de Taka se salvó gracias al arduo esfuerzo de los cuidadosos veterinarios del Care More Hospital. Se necesitaron varias semanas para que estuviera lo suficientemente en forma como para reunirse con el resto del mundo, y Taka no podría volver a ver a su familia.
Su familia, atónita por la gravedad de sus heridas, tenía dudas sobre su capacidad para brindarle a Taka la atención especializada que necesitaría.
Decidieron que sería mejor dejar a Kata en el hospital. Como resultado, Kata tuvo que someterse a su tratamiento y rehabilitación solo, y cuando llegó el momento de dejar el hospital, necesitaba un hogar de acogida.
La difícil decisión de la familia de Taka eventualmente lo llevaría a la vida feliz que tiene ahora, pero debe haber sido desgarrador para el pobre cachorro perder la vista y a su familia en ese momento.
Taka se llenó de alegría cuando finalmente encontró un hogar nuevo y amoroso con su madre adoptiva.
Y lo que se suponía que sería una estadía temporal mientras Taka buscaba un nuevo hogar para siempre, rápidamente se volvió permanente.
Lesley se dio cuenta de que nunca podría separarse de este perro dulce, positivo y cariñoso, por lo que lo adoptó y se convirtió en su perro-mamá oficial.
Sin embargo, la convivencia no siempre fue sencilla. Taka no se llevaba bien con sus nuevos hermanos perros al principio, por lo que Lesley lo inscribió en el Proyecto de entrenamiento canino.
Taka recibió la instrucción y la estructura que necesitaba para sentirse más confiado y seguro.
Lesley decidió inscribir a Taka en el entrenamiento de perros de terapia porque le estaba yendo muy bien en el entrenamiento y parecía encantarle.
Se dio cuenta de que Taka tenía la personalidad amistosa y tranquilizadora que lo convertiría en un perro de terapia ideal.
Y, por sus propias experiencias, estaría especialmente calificado para conectarse con las personas quemadas.
Taka ha estado en ese edificio en llamas durante más de un año y su vida ha cambiado para siempre. Ha recorrido un largo camino desde entonces.
Ha hecho amigos para toda la vida en Care More Animal Hospital, tiene una familia completamente nueva a la que llamar propia y acaba de completar su entrenamiento de perro de terapia. Taka’s Journey, donde hace todo tipo de cosas encantadoras y conmovedoras, es donde puedes seguirle el ritmo.
Es notable todo lo que puede suceder en un año, y estamos seguros de que Taka mejorará la vida de muchas personas durante el próximo año.
